AZROU, A TUS PIES
Ya que estamos de paso dejemos huellas bonitas
El pie zambo, es una anomalía en la morfología de los pies que por lo general está presente en el momento del nacimiento de los bebés. El pie presenta una forma o posición desviada y rotada hacia adentro. En este tipo de pie es característico
que los tejidos que conectan los músculos al hueso (tendones), son más cortos de lo habitual. El pie zambo es un defecto congénito frecuente, una patología que puede ser leve o grave. Aproximadamente la mitad de los niños con esta
deformidad, la tienen en ambos pies.
Normalmente, el pie zambo se puede corregir con éxito sin cirugía o con intervenciones poco invasivas, si se trata tempranamente tras el nacimiento del bebé. El tratamiento más efectivo, es el método Ponseti. Consiste en la colocación de distintos yesos semanalmente, hasta conseguir la corrección de la deformidad total. Lo ideal es comenzar a colocar los yesos a los 5/10 días del nacimiento del bebé. Antes de la colocación del yeso final, se realiza un pequeño corte del tendón de Aquiles para establecer la posición del pie deseada y que el tendón de Aquiles cicatrice en posición alargada. Tras esta última corrección, el tratamiento debe continuar hasta los 3-4 años de edad utilizando férulas de inmovilización, y una vez finalizada esta etapa se da por concluido con muy buenos resultados.
Es un tratamiento eficaz, poco agresivo y poco costoso. Pero, actualmente, incluso en los países desarrollados, hay pocos profesionales capacitados con los conocimientos y experiencia necesarios para llevarlo a cabo correctamente.
Un pie zambo tratado inadecuadamente o tardíamente, deriva en niños y adolescentes con una inestabilidad de la marcha grave. Les imposibilita realizar una vida cotidiana normal, sufren riesgo de exclusión social, y en el último de los casos solo pueden optar a cirugías agresivas, con posibles secuelas y muy costosas para poder solventar el problema.
Desde Equipo Nómada, con la iniciativa del proyecto del pie zambo en Azrou queremos tratar a más de 30 niños que hemos explorado y tratado con plantillas durante más 1 año. Nuestro objetivo también es ayudar al personal sanitario de la región a adquirir el material y los conocimientos necesarios para prestar una atención temprana a esta patología a través del Método Ponseti. Evitaremos así, todas las consecuencias y daños que conlleva en la salud física y emocional de los niños y adolescentes un mal tratamiento de esta deformidad. ¿Nos ayudas a lograrlo?